Las reliquias del beato Juan Pablo II en Cuautitlán

Agencia MANL

Cuautitlán México, Méx.- "¡Adios! ¡adios! ¡Juan Pablo! ¡Adios Juan Pablo!, fue la despedida de una mujer de la tercera edad, quien con lágrimas en su rostro vio perderse la camioneta blanca en que eran transportadas las reliquias del beato Karol Wojtyla.

Las reliquias del beato Juan Pablo II fueron trasladadas en procesión hasta la catedral de Cuautitlán, ubicada en la cabecera municipal, en donde fueron exhibidas hasta la tarde de viernes.

Con extremadas medidas de seguridad, las reliquias y la figura de cera del beato Juan Pablo II, así como sus reliquias, puestas a la vista del público en el interior de la catedral, y pese a formar largas filas, eso no desanimó al pueblo fiel de la Dioscesis de Cuautitlán, que buscaba de nuevo tener un encuentro con el también llamado Papa peregrino”.

Una vez llegando a la urna que contenía las reliquias, los asistentes tocaban el cristal con sus manos o labios, pasaban sus imágenes religiosas o rosarios para que fueran bendecidos por el beato y no faltó quien le pidiera algún favor e intercediera ante Dios para que realice un milagro, una ayuda o una sanación.

Una vez que pasaban y salían los visitantes, estos se apostaron frente al jardín, probablemente el oración o en espera de que se retirara y darle el último adiós.

El obispo de la Diócesis de Cuautitlán, Guillermo Ortiz Mondragón, acompañado de Víctor René Rodríguez Gómez, obispo auxiliar de Texcoco, encargado de las reliquias en la Arquidiócesis de Texcoco, pidió un momento de oración personal, para despedir al beato Juan Pablo II.

Posteriormente, ambos, sacaron la figura del beato Juan Pablo II, con sus reliquias, y personal de seguridad subió ambos contenedores en dos camionetas blancas, ante el grito de júbilo de la población perteneciente la Arquidiócesis de Texcoco.

Entre gritos, porras, y cantos, como la canción tradicional “amigo”, siguieron ambas unidades custodiadas por elementos policiacos, y dieron dos vueltas al jardín municipal, en ene medio de aplausos y gritos de despedida, y después se encaminaron para salir a la carretera México-Querétaro y dirigirse al circuito exterior mexiquense con dirección a Puebla.

Cabe destacar que se espera la llegada del beato este viernes en la noche en el monumento a Nezahualcóyotl, en la entrada norte de Texcoco. Además, se hará una vigilia de oración durante toda la noche en la Catedral.

El sábado 3 de septiembre se oficiarán dos misas, a las 08:00 horas y al mediodía. En esta diócesis las reliquias de su Santidad permanecerán hasta las 16:30 horas del sábado, hora en que partirán hacia la Arquidiócesis de Tlalnepantla.