El UniversalNezahualcóyotl, Méx.- Ernesto sintió un golpe en la parte trasera de su auto. Bajó de su unidad que circulaba por calles de Nezahualcóyotl para constatar los daños sufridos y reclamarle al otro conductor.
—No te preocupes amigo yo tuve la culpa, yo te voy a pagar por el golpe, ven súbete a mi carro y aquí nos arreglamos— le dijo.
Ernesto asintió. Orilló su carro y se subió al otro vehículo. En el interior se encontraban tres hombres. El que estaba en la parte trasera sacó una pistola con la que le apuntó.
—¡Súbete rápido cabrón o aquí mismo te trueno¡ Le ordenó. Ernesto obedeció y el conductor aceleró. Lo puso boca abajo. —¡No te levantes cabrón, si te levantas te pego un tiro!— amenazó el hombre armado.
Ernesto, un próspero comerciante de Nezahualcóyotl, comprendió que lo del choque era falso y que lo habían secuestrado.
Minutos más tarde le cubrieron el rostro para bajarlo del carro. Cuando le descubrieron la cara vio que estaba en un pequeño cuarto, sucio y con algunos trastes. Lo amarraron con una cadena a la cama. Y así estuvo varios días.
Los plagiarios se comunicaron con la familia de Ernesto a la que le pidieron una fuerte cantidad de dinero. Si no la entregaban lo matarían, advirtieron. Los parientes de Ernesto solicitaron entonces apoyo a la Policía Federal.
La corporación implementó un operativo para liberar al comerciante y detuvo a 13 presuntos plagiarios que lo mantenían en cautiverio en una casa de seguridad en Teotihuacán.
Los detenidos formaban parte de la banda conocida como Los Burros, que habían perpetrado varios secuestros en municipios de la zona oriente del Valle de México.
Los secuestros
Un estudio realizado por el Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI) sobre el secuestro y la extorsión en el país, en el periodo 2007-2010, reveló que de las 18 procuradurías que proporcionaron información, las de Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México y Tabasco concentraron 56% del total de averiguaciones por plagio.
Según la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), durante 2010 se denunciaron 196 secuestros en la entidad más poblada del país.
Las investigaciones de la corporación determinaron que de esa cantidad, 171 denuncias correspondieron a plagios reales; 162 se reportaron como “concluidos”.
El año pasado la Procuraduría General de Justicia del Estado de México desmembró 27 bandas dedicadas a esa actividad ilegal y detuvo a 215 presuntos responsables.
En lo que va de 2011, la Procuraduría mexiquense ha iniciado 97 averiguaciones previas por plagio, de los cuales 93 se han corroborado como reales; 90 de ellos se han clasificado como “secuestros concluidos”.
La PGJEM ha desmembrado a 30 organizaciones delictivas dedicadas al plagio y ha detenido a 197 supuestos responsables.
De acuerdo con los datos de las autoridades estatales, en 2010 y lo que va de 2011 se ha registrado una disminución de hasta 40% en las denuncias presentadas ante la Procuraduría.
Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli se encuentran entre los municipios mexiquenses donde se cometen el mayor número de privaciones de la libertad en el Estado de México.
Zonas metropolitanas, las de mayor riesgo
La bancada del PAN en el Congreso local indicó que cada 24 horas se comenten hasta 677 secuestros exprés en las 52 zonas metropolitanas del país, por lo que es urgente garantizar a las víctimas de este delito asistencia sicológica y protección, según sea el caso.
El legislador del blanquiazul, Alejandro Landero Gutiérrez, señaló que no obstante que ya existe la Ley de Protección a Víctimas del Delito en la entidad mexiquense, por la naturaleza del ilícito y por el tipo de daño que se provoca a las víctimas, es necesario sustentarla con el marco jurídico correspondiente para atención, apoyo y protección.
En la Zona Metropolitana del Valle de México continúa registrándose el secuestro exprés en el que participan de dos a tres plagiarios armados que usan taxis y vehículos particulares.
En el país se cometen hasta 17 secuestros al día, dijo. En el 2007 se cometieron seis mil 500 en sus tres modalidades: tradicional, exprés y secuestro virtual, donde los delincuentes retienen a sus víctimas, o en su caso, las presionan para que entreguen dinero para liberarlas o dejarlas de intimidar.
En 2009 se denunciaron mil 521 secuestros; 28% más que en 2008.
“Son las zonas metropolitanas del país las preferidas de los secuestradores, sitios donde se suscitan de dos a tres plagios con el uso de armas cortas, unidades de transporte público o automóviles particulares”, expuso el legislador panista.
Plagios entre el crimen organizado
Abraham Eslava Arvizu, fiscal regional de Cuautitlán Izcalli y ex fiscal de secuestros de la PGJEM, aseguró que lo que ha aumentado son los secuestros de miembros de bandas dedicadas al crimen organizado.
“De cada 10 secuestros que se registran, seis tienen que ver con el conflicto entre bandas del crimen organizado”, reveló el funcionario.
En 2010, el narcosecuestro desplazó al secuestro tradicional en el Distrito Federal y Estado de México, estableció el análisis “Secuestro en México: La carta Jurica 2011”.
El fiscal Eslava Arvizu contó que han detectado que se presenta ese fenómeno porque las organizaciones delictivas enemigas se disputan la plaza o el territorio por la venta de droga, entre otros delitos que cometen.
“Es algo que la ciudadanía debe saber que si yo soy un ciudadano normal la posibilidad de que sea secuestrado no es tan alta como pareciera ser. Nos hemos dado cuenta que al final se descubre un hilo negro de que la víctima vendía droga o cobraba renta, incluso hemos consignado víctimas cuando se dedican a ese tipo de cuestiones”, relató Eslava Arvizu.
Han descubierto que muchos de los plagios son de delincuentes. “Nosotros estamos catalogando si fue la finalidad pedirle dinero por un secuestro o un ajuste de cuentas o un tipo de alinearlos, como ellos le llaman”.
Piden dinero antes de matarlos
Hay casos en los que un grupo rival ha plagiado a todos los miembros de la otra banda.
Entre los integrantes de La Mano con Ojos y los de El Hongo se secuestraban entre sí, explicó.
“La instrucción que tienen cuando los privan de la libertad es de eliminarlos, pero muchos de los detenidos confiesan que antes les piden dinero a sus familiares”, narró.
“Desde el punto de vista jurídico sí se trata de secuestros aunque sean de miembros del crimen organizado. En el norte se registran secuestros de este tipo en su mayoría”.
En el interior del país, donde existe la presencia del narcotráfico, los narcosecuestros en su mayoría continúan presentándose en forma de comando integrados con 5 a 8 sujetos con armas largas de asalto, y que realizan “levantones” afuera de residencias, restaurantes o negocios, estableció el análisis de “Secuestro en México: La carta de Jurica 2011.”
Durante 2010, el “levantón” se desarrolla en un 90% por intercepción vehicular, 5% en extracción laboral o doméstica, 5% en incursión nocturna; éste último punto es más frecuente en la zona norte.
En el secuestro tradicional que cometen las bandas especializadas se involucran entre cuatro o cinco personas que emplean armas largas.
En 2010, en la mayoría de los secuestros, los familiares no denunciaron los plagios por temor y falta de confianza en sus autoridades ante la incapacidad técnica de atenderlos y su posible involucramiento.
Ese año, la mayoría de las denuncias se presentaron al Ejército y la Marina. En estos incidentes, los familiares de los afectados negociaron directamente la libertad de su pariente.
Agencia MANL
